Ancient dreams in a modern land: Una bocanada de aire en medio del caos. (Parte 1)

Portada oficial de Ancient Dreams in a modern land

Aaron Corona

El otro día me encontraba sentado frente a la ventana y mientras llovía pensaba en la música que estos dos años caóticos me habían dejado, y sobre todo en que aprendí de ella, en mi mente desfilaban varios prospectos sobre los cuales podría escribir, pero había un álbum que no podía sacar de mi cabeza, tal vez por el sonido tan fresco de las guitarras eléctricas o por la profundidad de la voz, Ancient dreams in a modern land de Marina, donde con 10 canciones en 36 minutos con 8 segundos vives toda una experiencia llena de reflexión.

El primer sonido que mis oídos lograron captar fue la guitarra eléctrica, de la canción que le da el nombre al álbum, un sonido que describiría como algo cósmico, pues la fuerza de la batería combinada con los sintetizadores y sumándole la voz mezzosoprano de Marina transporta al oyente a una dimensión distinta, aunque sin perder la esencia de su música, pues el álbum en ciertos momentos parece influenciado por sus trabajos discográficos anteriores, Electra heart y Froot principalmente.

Marina da una visión desde la cual plantará este álbum, influenciada por el ecofeminismo especialmente, el cual analiza el modelo de vida ecocida, patriarcal, capitalista y colonial, y lo denuncia por poner el peligro a los seres vivos, para proponer alternativas eco sociales.

Entramos en una constante reflexiva, pues es una clara invitación a la separación de nuestra experiencia para observar las problemáticas sociales que tal vez no vivimos y darles solución; de igual forma invita a no encajar en la forma impuesta socialmente, para poder pensar por nosotros mismos sin tener un rebaño. Con la letra de la canción podríamos situarnos en la conciencia, pues desde ahí es que Marina canta, podríamos intuir esto gracias al coro, pues ella menciona

"I am not my body, not my mind or my brain (Ha!) Not my thoughts or feelings, I am not my DNA I am the observer, I'm a witness of life (Hey!) I live in the space between the stars and the sky"

Haciendo alusión a lo amorfo que se le conoce como conciencia, de igual manera se apoya de la historización de las problemáticas para hacer de Ancient Dreams in a modern land una denuncia a todas las injusticias sociopolíticas y aunque esto es lo que mas se destaca, Marina retoma los temas de manera optimista para impulsar un cambio; ya que aún estamos a tiempo para hacerlo.

Pasamos a la siguiente canción donde con el primer verso podemos entender que es una canción más personal, pero sin dejar de evidenciar una problemática, en Venus Fly Trap Marina nos narra su camino por la industria musical, pues desde el lejano 2007 que fue cuando publicó su primer EP Mermaid VS. Sailor bajo el seudónimo Marina and the diamonds; no se sentía identificada con la industria Hollywoodense que subestima a las mujeres, las manipula y reduce su vida a un contrato discográfico.

Me atrevería a decir que esta canción es una oda a su gran trayectoria como artista, pues, aunque tiene firma con grandes disqueras como Warner Music, Atlantic Records y Neon Gold, siempre se ha destacado por trabajos donde ella lleva las riendas sobre su imagen como artista y lo que quiere dar a entender con su música.

Venus Fly Trap se destaca por ser el cuarto sencillo del disco, el cual cuenta con un video musical donde podemos observar a Marina en diferentes escenarios siguiendo estereotipos hollywoodenses, para al último ver como en el reflejo de sus lentes se incendia el famoso Hollywood sing mientras ella sonríe. La invitación es clara, desapegarnos de esta estructura prefabricada que reproduce estereotipos y tener música más orgánica.

El pasado 18 de noviembre del 2020, fue cuando el primer sencillo de Ancient dreams in a modern land vio la luz, hablo de Man’s World, la tercera canción que conforma este disco. Es de las canciones más concisas del disco, y la considero una de las más fuertes, pues desde el ecofeminismo retrata al mundo androcentrista.

Primero, se da la tarea de historizar las violencias de las mujeres, partiendo desde la quema de brujas hasta los años contemporáneos, posteriormente habla sobre Marilyn Monroe y el cómo los hombres la hicieron una leyenda gracias a la cosificación de su persona, para hacerla un objeto de deseo masculino, de igual manera toca temas como la nueva ola del feminismo haciendo referencia a las mujeres como violetas que salen a la luz.

La canción la describiría como uno de los pilares de todo el álbum, pues no es necesario tomar mucha atención para entender el mensaje, puesto que es claro y conciso, Marina termina esta canción de la manera más brillante pues la última frase que menciona es:

So, don't punish me 'cause I'm not a man.

¿Quién es el veneno del mundo? Mientras la batería y un solo de guitarra dan entrada a Purge the poison, Marina retoma la analogía de las brujas en el feminismo, haciendo énfasis a que ella pertenece a la brujería y su compromiso por proteger el mundo que lentamente se cae a pedazos. Podríamos decir que el principal veneno es el daño ambiental, la misoginia y el racismo, pues no podemos olvidar la temporada de incendios forestales en Australia durante 2019-2020, la Muerte de George Floyd en mayo del 2020 o todos los feminicidios ocurridos en 2020, año de la pandemia.

La cuarentena funcionó como un impulso creativo para Marina, pues en enero de 2020 ella se encontraba escribiendo las canciones de este álbum, y las referencias hacia el COVID-19 son claras pues en Purge the poison habla del como el planeta necesita purgarse de todo lo malo que tiene dentro, la contaminación y el consumo no sustentable por una economía capitalista, y lo hace de esta manera, mandando virus para disminuir la población, es una advertencia para los grandes hombres capitalistas que corrompen el planeta gracias a sus privilegios económicos.

Después de un coro profundo, comienza a narrar sucesos que dieron paso al nuevo orden mundial en 2007, como lo fue el movimiento Me too o el arresto de Harvey Weinstain por varios delitos sexuales, es el despertar de la nueva ola del feminismo que persiste hasta nuestros días. También hace un reclamo hacia el gobierno en donde aún persiste la tendencia a tener mas hombres que a mujeres en puestos de alta importancia, pues en el puente de la canción afirma que las mujeres solo forman una cuarta parte del gobierno.

Purge the poison es la segunda canción del álbum que cuenta con un remix con la participación de Pussy Riot, un colectivo ruso que está influenciado por el punk- rock que pone en escena la provocación política, con temas como la comunidad LGBT+, feminismo y la represión a los movimientos artísticos en Rusia, fueron condenadas a prisión en 2012 por socavar el orden social. Su colaboración con Marina es de un verso donde tocan temas como el movimiento queer, la muerte al patriarcado y el como el matriarcado debe dominar al estado, también es una sátira a la iglesia pues en una parte del verso mencionan “You are made from my rib”

Ha este punto del disco, entre sonidos que parecen sacados de otra dimensión, estruendos de la batería, la guitarra eléctrica bien dominada, los arreglos con los sintetizadores, y la voz de Marina. Todo pintaba para que fuera un disco en donde todas las canciones siguieran el ritmo fuerte de las cuatro anteriores, sin embargo, los oyentes en algún momento necesitan relajar el oído para procesar toda la euforia que causa este disco.