Por Adriana Rivera
En esta ocasión vengo a hablarles sobre como se da la atracción física en las personas
con discapacidad visual. Esto se debe a que frecuentemente, cuando se abordan estos
temas en mis círculos sociales cercanos surgen muchas dudas por parte de la gente, y
esto es totalmente normal, ya que según entiendo, la atracción física siempre comienza
con el contacto visual y para alguien que siempre ha basado el comienzo de sus relaciones en las miradas, le parece imposible imaginar a 2 personas que se gustan sin
entablar miradas en un principio; por esta causa, es normal que digan cosas como las
siguientes: “¿en qué te fijas para saber si te gusta una persona si no puedes verla?” o
“para ti el físico no debe ser importante, porque tu eres ciega y tu ves con los ojos del
alma”. Las frases anteriores me llevan a explicar como es que los ciegos pasamos por
estos procesos de atracción física y como podemos llegar a enamorarnos.
Mi propósito con este escrito es que los lectores normovisuales (quienes sí ven)
descubran que las personas con discapacidad visual nos encontramos en igualdad de
circunstancias con respecto a los procesos de atracción física y enamoramiento y así
mismo, sean eliminadas las dudas sobre como abordar a una persona ciega en estos
casos.
En primer lugar, comenzaré por explicar en qué aspectos nos fijamos las
personas ciegas para establecer sí una persona es atractiva o no. Cabe destacar que
nosotros también nos vemos influenciados por los estereotipos implantados por la
sociedad, debido a que sí nos fijamos en algunos aspectos físicos de las personas, sin
embargo, como en todos los casos el gusto es relativo y lo que está plasmado en el
presente escrito no representa la verdad absoluta en relación con los procesos de
atracción física de todos los ciegos, por esta causa, intentaré dar una visión general
sobre el tema.
De acuerdo con mi experiencia, lo primero en lo que se fija una persona ciega
para determinar si una persona es atractiva, es la voz; esto abarca desde el timbre, el
tono de voz, el acento y lo que transmite la persona al hablar. Con lo anterior me refiero
al carácter que refleja la persona a través de su voz, ya que las emociones están
directamente conectadas con la voz y a través de la misma, los ciegos podemos
determinar si una persona es agresiva, tierna, relajada, entre otras cosas. Así mismo,
podemos determinar el enojo, la tristeza o la felicidad y de igual forma podemos
conocer la sinceridad y honestidad de la persona al dirigirse a nosotros; por esta causa,
la voz juega un papel tan importante en los procesos de atracción para las personas
con discapacidad visual.
En relación con las miradas, considero que pueden ser reemplazadas por el
contacto físico, con esto me refiero al contacto de las manos o incluso a lo que genera
una pequeña caricia o roce de la piel. Así mismo, también es posible fijarse en rasgos
como la sonrisa de una persona, ya que también se puede percibir mediante el sentido
del oído; de esta forma, podemos determinar si nos resulta atractiva la sonrisa de las
personas.
Finalmente, considero que otros elementos de segundo orden y de
carácter relativos son el aroma, el cuidado y la limpieza en la ropa, así como la
seguridad que las personas tengan en sí mismas, ya que la seguridad es notoria desde
la voz, hasta la forma de caminar.
En conclusión, considero que los detalles anteriores no son tomados en cuenta
por las personas normovisuales (los que sí ven) y esto los lleva a otorgar un carácter
romántico a los procesos de atracción y enamoramiento de las personas con
discapacidad visual.
Por otra parte, considero que el ignorar estos procesos trae como consecuencia que
las personas normovisuales (los que sí ven) se cuestionen constantemente ¿cómo
abordar a una persona con discapacidad visual? Y a su vez nos discriminen en esta
clase de procesos.Por Adriana Rivera.
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