¿O sea que no le estoy echando ganas?
- Disidentes CG
- 25 jul 2021
- 3 Min. de lectura
Jafet Reyes

La ansiedad es probablemente la enfermedad mental más común en estos días, y que se disparó aún más luego todo lo sucedido en el año 2020.
Sin embargo, no es algo reciente precisamente, se puede ubicar su origen hace miles de años.
Cuando pensamos en ansiedad regularmente nos remonta a esos sentimientos que quizá hemos sentido antes de entrar a un examen, caminando en una calle desconocida o cuando tenemos que entregar un proyecto y estamos sobre la fecha límite, pero ¿qué es la ansiedad realmente?
Consiste en una sensación de inquietud, generalmente luego de una situación que genera estrés. Y al reconocernos en un mundo tan estresante como el que vivimos actualmente, resulta sencillo entender por qué es algo tan común.
Situaciones estresantes han estado presentes a lo largo de toda la historia de la humanidad, imaginen por ejemplo a uno de los primeros humanos modernos, nómada, buscando su alimento o caminando a un sitio nuevo, diferente a lo que ha conocido. De repente un sonido le perturba, mira a su alrededor y no logra distinguir nada, de pronto recuerda que hace unos días logro mirar a lo lejos a una bestia (ustedes imaginen al que más les guste, o más terror les dé, quizá un tigre dientes de sable, saltándonos un poco las imprecisiones cronológicas o geográficas). Todo el cuerpo de nuestro personaje empieza a hiperventilar, entra en un estado de tensión, se agita su respiración, se acelera el pulso, la adrenalina se comienza a producir.
En esta situación, la ansiedad no es enteramente mala, si nos damos cuenta su cuerpo se está preparando para sobrevivir, pero no olvidemos que en realidad no ha visto al tigre y no sabemos si el peligro en realidad es real.
Si trasladamos esta situación a nuestra vida cotidiana muchos podemos identificar a nuestros propios tigres, esas situaciones que nos generan ansiedad: el cambio climático, la COVID-19, el estrés laboral, las redes sociales, por mencionar algunas. ¿nuestro cuerpo realmente se estará preparando para sobrevivir?
Cuando la ansiedad se vuelve excesiva es cuando se comienza a considerar un problema pues está interfiriendo con nuestras actividades del día a día. Este extremo es ya considerado como un trastorno de ansiedad y que se puede relacionar con otros problemas de salud mental, por ejemplo, la depresión.
En un trabajo realizado por la doctora Elizabeth Stanley y retomado por Emma Pattee1, se habla de una distinción entre el “Cerebro pensante” (que es el encargado de la toma de decisiones, el razonamiento, la ética, la memoria consciente, el aprendizaje) y el “cerebro de supervivencia” (que maneja emociones, memoria implícita y excitación del estrés)”
Esto es importante ya que mencionan que el cerebro de supervivencia, inconscientemente hace una evaluación rápida del entorno en busca de algún riesgo, si se encuentra, se envía una señal al cuerpo que produce una liberación hormonal que generan sensaciones físicas como el estrés.
El cerebro de supervivencia muchas veces nos puede jugar en contra, por ejemplo, sentir esa ansiedad en alguna situación que no es de vida o muerte puede parecer hasta exagerado para nuestro cerebro pensante, pero aun así la sensación fisiológica de la ansiedad se siente en el cuerpo.
Es entonces cuando nuestro cerebro pensante nos dice que no vale la pena sentirnos así por una pequeñez, que no hay por qué sentirnos ansiosos, pero de cualquier manera nos seguimos sintiendo así puesto que no es algo que decidamos, sino una respuesta natural.
Es esta la razón por la cual no sirve de nada un “échale ganas” pues esa es la parte pensante hablando, y si viene de otra persona no sé si la consideraría pensante, sino la parte imprudente.
Los procesos internos de cada persona son responsabilidad de cada uno. Nuestra labor como personas de confianza (llámese amigos, compañeros, parejas), es apoyarles. Estar para quienes padecen esta enfermedad. No recriminarles ni criticarles pues eso seguramente ya lo está haciendo su propio cerebro.
Cuidar nuestra salud es importante, y el apoyo que recibamos también lo es.
Bibliografía:
1 Emma Pattee, (2021) Anxiety is in your body not your mind. Elemental. Anxiety Is in Your Body, Not Your Mind | by Emma Pattee | Elemental (medium.com)
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