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SI EL CAOS ME HIERE




ALEXIS DURAN


FRAGMENTO II


Imperfectos


Soy en el anonimato la única cara esencial de mis palabras,

escondido de la fama, se apoderan de mí las ganas de ser en tan

mágicas ventanas al interior de la belleza eterna.


Soy la fuerza divina y enigmática, interpretado por el

pensamiento ajeno como una burla a la razón, pero tú me has

dado otro sentido iluminando mi ser con tus palabras, en este

mundo lleno de asesinos yo te doy mi corazón.


Soy de mi color de piel, la canela que le da sabor a tu dulce

favorito, quizá. Mi vida está condenada por mi sangre, pero no

temo a regar las flores con mi ser.


Soy, yo soy.

¿Quién eres tú?


La locura misma del paso del tiempo que no ves. Sol a sol,

bella y silvestre, flor de papel y corazón valiente.


La felicidad que deja ver mis dientes, el destino incomprensible

del universo, los ojitos tiernos del amor.


La vida misma eres, un onírico espectáculo sin sentido, la

valentía que siento antes de escribir que amo todo sobre ti.


Eres, tú eres.

¿Quiénes somos en el interior?


En el alma, en el cuerpo y en el corazón te llevo aun creyendo

que eres falsa, que todo esto ha sido una ilusión; luego siento

un poco de tu piel, sonrío tu tacto, te miro a los ojos y nos

dejamos extendidos sobre sábanas hechas de universo.


Somos el latido rebelde de dos jóvenes deseosos de placer.


Existes…



No dejes que se coman tu cariño.


Que nadie robe tu humanidad.


Que igual y no lo sientes tú, pero se siente abandonado el

mundo entero con tu poco intencionado olvido.


Y no hay realidad más dolorosa que atender a tu desganado

corazón, no te olvides de nosotros, no te olvides del amor.


¡Rebélate contra el sistema, ama, siente y vive con placer y con

franqueza!


¡Que el amor sea libre hoy, mañana y en aquella eternidad del

alma!


Y el deseo más grande de mi corazón amando: Que nuestros

sueños sean mutuos y que nuestras vidas, aun si ya no avanzan

juntas, sean siempre una en la lucha, una sola transitando de la

mano las calles de la razón.


No podemos siempre estar como sombras anecdóticas

esperando una solución a un mundo sin color, un mundo tan

rapaz de nuestras almas fulgurantes y el orden que por este

párrafo he descrito es complejo par de sátiras al hermoso caos

de nuestra voz.


Por mucho que cueste entenderlo, hemos de vivir en anarquía

total, la paz tranquilizante de un bosque de nativo, flora y fauna

en sintonía nuestra, un baile cuidadoso con un ritmo angelical.


¡Y que brille en tus hermosos ojos la luz de la libertad!


Y la vida se nos fue

dejando atrás a la verdad.

Un día tus labios besé;

¿Qué tanto ha sido real?

Y tu aroma a toronjil.

Un té me preparé;

recordé que un día yo fui

a tu lado tomando té.


Tomando té,

manzanilla y miel de amor.

Un amarre para atortolarse,

no hizo falta ni loción.

A la noche le mentí,

ya no había dulzor.

De la etiqueta me reí:

“Si y sólo si hay amor”.

Sortilegio maldito le llamé;

¿tan bien sabías disimular

o sólo yo me enamoré?

¡Juro que nos vi volar!

Piel a piel yo te sentí,

pero de algo importante me olvidé:

junto al frasco de jazmín,

el aroma dulce de la miel.


El amor y el caos

son los pilares más valiosos de la vida;

encárgate de llevarlos en tu corazón y esparcirlos con anarquía.



(E. 1. P/AEMM. 8-10-20)

 
 
 

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