top of page

SOBRE NUESTRA DISIDENCIA SEXUAL Y DE GÉNERO.

Actualizado: 19 may 2021




Freedom is the right to tell people what they don’t want to hear.

George Orwell


Aranza Maya

Aaron Corona


A lo largo de nuestra vida nos hemos dado cuenta que discernir no es suficiente para expresarnos, ni definirnos; por que al discernir es todavía posible normalizar conductas negativas que perpetúan el rechazo y el odio a otros sectores sociales. Por lo que consideramos la disidencia nuestra postura política, un medio de discurso que ayuda a romper paradigmas arcaicos.


La insuficiencia de discernir es más clara a nivel conceptual, pues al discernir sólo distinguimos algo de otra cosa, limitando diferencias entre unas y otras. Si bien la disidencia parte de distintas ramas sociales las cuales se alimentan del mismo concepto, y este responde a la “Separación de una persona del partido, la religión, el gobierno o el colectivo ideológico al que pertenece, por no estar de acuerdo con su doctrina, creencia, sistema, etc.” (LEXICO)


En esta ocasión hablaremos acerca de la disidencia que nos une, para dejar atrás las limitaciones que diariamente experimentamos en torno a la manera en cómo vivimos nuestro sexo y género. En un sistema machista, misógino, heteropatriarcal, que se alimenta de prejuicios clasistas y binarios, reduciéndose a penes y vaginas.



Estos patrones en los sistemas comienzan posiblemente con las conquistas como es el caso de Norteamérica, pues con los procesos y cambios que suceden en las colonizaciones, lograron erradicar importantes ideologías de los nativos, imponiendo un sistema binario de género obteniendo así un mejor control en las masas.

Antes de la colonización, las tribus nativas (americanas) reconocían por lo menos cinco géneros, por ejemplo los Navajo reconocían como 'Nádleehí (uno que se transformó) a las personas trans; para los Lakota están los 'Winkté' (Hombre de dos espíritus), para los Ojibwe nos encontramos con los “Niizh Manidoowag” (Alguien de dos espíritus) y finalmente los Cheyenne hablaban sobre los “Hemaneh” (mitad hombre, mitad mujer). (Aragón)


Si entendemos la expresión de género como “una modalidad de hablar o de realizar las posibilidades y los procesos de interpretación del cuerpo, dándoles una forma cultural.” (López)

Siguiendo esta idea, la construcción que acostumbramos (binaria), sólo atiende las necesidades de un sistema, no de una cultura, que al estar en constante cambio demanda más de dos expresiones de género; de ahí que nuestra disidencia de género responda a la inconformidad de un sistema opresor y avasallador.


El libre actuar de nuestra sexualidad y género, va más allá de nombrarnos con alguna letra perteneciente a la comunidad LGBT+. Nuestra disidencia es una postura política ante la heterosexualidad obligada, siendo conscientes que dicho actuar conlleva un castigo o represión por nuestra transgresión sexo- género- sistema, provocando un acto de unidad entre nosotros.


Por otro lado, abordando el tema de la sexualidad nos hemos dado cuenta que existen limitaciones similares a las del género, en donde la ciencia y la sociedad continuamente reproducen la idea de que si se nace con cromosomas XX se es hembra y también mujer, por otro lado si se nace con cromosomas XY se es macho y se es hombre. Sin embargo nos detenemos a preguntarnos ¿Qué sucede con las demás variaciones cromosómicas?, ¿Qué sucede con las personas intersexuales?


Según el artículo “Por qué no son suficientes macho y hembra” de la profesora de biología y estudios de género Anne Fausto-Sterling de la Universidad Brown, se expone cómo a lo largo de la historia dos sexos nunca has sido suficientes para identificarnos, ella habla hasta de cinco sexos en su investigación: machos, hembras, hermafros (poseen testículos y un ovario), machermafros (tienen testículos y algunos aspectos de los genitales de la hembra, pero no tienen ovarios),hembrermafros (que tienen ovarios y algunos aspectos de los genitales propios del macho, pero que carecen de testículos). (Fausto)


De aquí podemos concluir que el sistema de clasificación sexual deja fuera por lo menos tres sexos que no responden a los típicos estándares heterosexistas, y que a su vez son coaccionados por un sistema binario para estipular solamente su sexo a macho o hembra.


Históricamente la presión sistemática por encasillar en solo dos sexos ha estado presente, nos percatarnos de esto desde la antigüedad, según Platón “Tres eran los sexos de las personas, no dos, como ahora, masculino y femenino, sino que había, además, un tercero que participaba de estos dos, cuyo nombre sobrevive todavía, aunque él mismo ha desaparecido (El andrógino) .” (Platón 189e)

Aunque la última afirmación no es verídica, tenemos presente que las disidencias sexuales siempre han existido, pero con el paso del tiempo estas siguen siendo censuradas.

Entre otros antecedentes históricos podrían estar los libros de las leyes judías, como el Talmud, ya que cuenta con un gran listado de prohibiciones para las personas hermafroditas, por ejemplo: no pueden heredar fincas de los padres, no les es permitido encerrarse con mujeres, afeitarse, y cuando menstrúan deben aislarse de los hombres.


A partir de lo mencionado anteriormente, es notable que la presión ejercida por pertenecer a un sexo sistemático ha estado latente desde tiempos antiguos, incluso en la edad media, en la cual se obligaba a las personas hermafroditas a tener un rol de género desde el nacimiento sin siquiera consultárselos. Muchas veces la transgresión del rol de género se castigaba con la muerte. Lamentablemente son prácticas que aún podemos ver, no consideramos como casualidad las muertes de las personas trans y género diversas.


Incluso en tiempos relativamente actuales, se siguen presentando casos de imposición de género. Tal es el caso de David Raimer, el cual fue sometido a un experimento psicológico encabezado por John Money, el cual consistió en imponer una identidad de género a David desde una edad temprana, en donde el científico buscaba defender la postura de la neutralidad sexual, la cual asegura que la identidad se adquiere tras el nacimiento. Según Money, la identidad depende del factor sociocultural (estereotipos de apariencia y conducta) además de la posibilidad de imposición, siendo capaz de alterar la fisiología sexual (órganos sexuales, tratamiento hormonal). El experimento desencadenó muchos problemas relacionados con su identidad y su forma de relacionarse con los demás.

A partir de esto surgieron científicos que no estaban de acuerdo con la teoría de John Money, como Milton Diamond quien sugería que en efecto, existía una predisposición para identificarnos, gracias a su descubrimiento sobre la formación de los embriones en donde hay núcleos cerebrales sexualmente dismórficos (por acción hormonal). (Tezanos)


Aunque tampoco esto resuelve el problema, el experimento es un claro ejemplo de que hay todavía más factores que intervienen en nuestra formación de identidad y que es muy ambiguo negar una identidad solamente porque los genitales sugieran otra cosa.


Se sigue creyendo que por ser el sexo y género algo que compete a diversas disciplinas como la biología, antropología, sociología y otras, toda la información que existe sobre los mismos no es cuestionable y por lo tanto se trata de información paradigmática e incluso dogmática. Sin embargo, estas posturas solamente apoyan una cultura heterosexista que reproduce prejuicios, clasistas y excluyentes a las disidencias encargadas de irrumpir dichos constructos.


Como vemos, el sistema continuamente nos obliga a borrar la memoria y a no cuestionar las estructuras impuestas. Hoy más que nunca consideramos necesario el despertar de las disidencias, alzar su voz para lograr un cambio sistemático por y para todos, todas y todes. Nuestro expresar sexual y de género es más que un sistema binario, es una demanda al sistema heteropatriarcal, es un acto político. No permitamos que nuestro silencio eternice la minimización de nuestro ser.




BIBLIOGRAFÍA

Aragón, Nayo. “Antes de la colonia, los nativos americanos reconocían 5 géneros.” Lamula.pe, 14 Julio 2016, https://redaccion.lamula.pe/2016/07/14/antes-de-la-epoca-colonial-los-nativos-americanos-reconocian-5-generos/nayoaragon/. Accessed 7 Mayo 2021.

Fausto, Anne. “Los cinco sexos.” “Por qué no son suficientes macho y hembra”, http://blogs.fad.unam.mx/asignatura/adriana_raggi/wp-content/uploads/2014/05/Fausto-Sterling-2.pdf. Accessed 7 Mayo 2021.

LEXICO. “Disidencia.” Lexico, 2021, https://www.lexico.com/es/definicion/disidencia. Accessed 7 Mayo 2021.

López, Teresa. “De Simone de Beauvoir a Judith Butler: el género y el sujeto.” De Simone de Beauvoir a Judith Butler: el género y el sujeto, https://core.ac.uk/download/pdf/71045157.pdf. Accessed 7 Mayo 2021.

Platón. Banquete, p. 189e. Accessed 7 Mayo 2021.

Tezanos, Patri. El niño que fue criado como niña | El experimento JOHN/JOAN (spoiler: sale mal). 6 Diciembre 2020, Madrid, España. Antroporama, https://www.youtube.com/watch?v=nJUQxMBMng4. Accessed 7 Mayo 2021. Youtube.


 
 
 

Comments


  • Instagram
  • Facebook

©2021 por Disidentes. Creada con Wix.com

bottom of page